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Los
doce compañeros mártires del maestro Anacleto
Por: Ismael Flores Hernández
El Siervo de Dios Miguel Gómez Loza
Candidato a la Beatificación
Nació un 11 de agosto del año 1888, en el pueblo
de Paredones, hoy El Refugio, Municipio de Tepatitlán,
enclavado en los Altos de Jalisco. Miguel Gómez Loza,
insigne defensor de la Justicia y de la Libertad: estuvo CINCUENTA
Y NUEVE VECES en la cárcel por defender los derechos
de Cristo. Nunca toleró la iniquidad y sin medir el
peligro siempre y en todas partes se opuso con todas sus fuerzas,
morales y físicas a la injusticia y al crimen. Pisoteó
los respetos humanos, las conveniencias sociales y la falsa
prudencia, siempre que se le atravesaron en su camino. Muy
querido y respetado por el pueblo humilde de toda la Arquidiócesis
de Guadalajara, fue un verdadero líder formado y dirigido
por el maestro Anacleto González Flores, del que fue
brazo derecho, durante los aÑos que duró el
apostolado épico de tan grandes caudillos. Gozó
merecida fama de ser el más intransigente en el cumplimiento
del deber y en la época del boycott corregía
lleno de indignación y celo a cualquier católico
que no cumplía con las órdenes de la Unión
Popular en defensa de la religión Católica.
Se distinguió entre todos los jóvenes más
cercanos al Licenciado Anacleto como el primero en enfrentarse
con toda resolución a los agresores de los derechos
del pueblo. El día 1ro. de mayo de 1921 los comunistas
de aquel tiempo idearon una acción para sobresalir
entre sus mismos compa-Ñeros uno de ellos subió
a lo alto de la Catedral Tapatía con la bandera rojinegra
y la plantó en donde debería ondear la bandera
nacional; Gómez Loza no lo pensó dos veces fue
al lugar, se enfrento solo contra los autores de lo que él
con-sideraba una ofensa a la religión, fue duramente
gol-peado pero logró desgarrar el trapo rojero””.
Los juicios vertidos en este artículo: no son fruto
de una exagerada admiración al personaje; un elemento
destacado del periodismo nacional, don Fernando Díaz
de Urdanivia, en u n artículo publicado el 3 julio
de 1932 en el semanario católico metropolitano El Debate
que fue bajo su dirección, rubricado con su seudónimo
más usual: Jorge Ferrer escribe:
“Miguel Gómez Loza fue un modelo de amor integrista
por la buena causa, un ejemplo de firmeza y de consistencia,
un acabado caso de pureza de costumbres, hasta llegar a la
pureza angelical”.
Corresponde a este fragmento el honor de ser la mejor sinopsis
de nuestro héroe, no sólo considerando dentro
del amplio panegírico del cual forma parte, sino de
cuantos juicios hemos logrado obtener. El artículo
se intitula Semblanzas Ejemplares. Miguel Gómez Loza,
y fue publicado en el número 5 del expresado órgano
publicitario.1
El licenciado don Jorge Padilla asienta: ““El
Padre Huerta Dn . Refugio, buen catador de almas, llegó
a decirme que Miguel había llegado al matrimonio con
la santa que dejó viuda, (después) siendo virgen.
Aquel alteÑo de sangre hervorosa, de pujanza enorme...,
era seÑor de sí mismo y todo caudal de fuerza
de que lo dotó el cielo, estaba canalizado maravillosamente
al servicio de Dios, al servicio de la Iglesia””.
Recordemos la autoridad que da a esta declaración el
haber sido su autor a más de condiscípulo de
Miguel, compaÑero en la Gironda.
En carta citada también con anterioridad dice sobre
el particular el seÑor Lic. Mariano Ramírez:
““Creo que el más exigente jamás
pudo encontrar tacha en la conducta de Miguel Gómez
Loza””.
Sin excepción concuerda todas las informaciones en
el acendrado grado de virtud que caracterizó la vida
toda de nuestro personaje y por más que he urgado referencias
entre personas de muy diversa índole y temperamento,
he encontrado siempre el reconocimiento paladino de esta verdad;
hasta juzgarse indigno de seguirlo de cerca en la virtud -como
se recordará- el ilustre Obispo de Tabasco y creerlo
digno del honor de los altares, con otros muchos de igual
parecer, un Sacerdote Jesuita de relieve. Quiera el cielo
que estos deseos se vean cumplidos algún día.2
Una
vocación anunciada.
Salvador Echeagaray, profesor de Filosofía
Don Elías
G. Loza, hermano del ““Chinaco””,
no se equivocó en los consejos que da a su fraterno
en una carta fechada el 25 de diciembre de 1912; tenemos a
la vista el escrito, se remite en hoja membretada, del Seminario
Conciliar Mayor de San José en Guadalajara, su destino
es el Refugio, municipio de Tepatitlán, Jalisco - lugar
en que nació y en donde entonces radicaba Miguel con
su madre, la seÑora victoriana-.
En la
carta de referencia el seminarista manifiesta su interés
por la superación del joven pueblerino; dándole
consejos que serán de gran importancia en su futuro
próximo. Las palabras que un buen hermano escribió
la Navidad de1912, resultaron proféticas:
“...
llevando clases particulares podrás, en tres aÑos,
aprender la preparatoria y en otros tres o cuatro aÑos
jurisprudencia si acaso te agrada y creo que así puedes
servir mejor a la buena causa. Unido con Anacleto podrás
hacer algo, cultiva su amistad...”.
Cuando
don Elías G. Loza redactaba las líneas arriba
mencionadas, el Partido Católico Nacional se encontraba
en plena efervescencia, y precisamente Miguel Gómez
Loza y Anacleto GonzálezFlores, promotores del mismo
en la región de los Altos, fueron elegidos como delegados
de aquella región en la convención que éste
realizó el aÑo 1913 en la ciudad de Guadalajara.
Desde entonces, como lo predijera el hermano mayor de Gómez
Loza, el binomio compuesto por el ““chinaco””
y el ““maistro Cleto ““, se manifestaría
constantemente en los acontecimientos provocados por los gobiernos
revolucionarios de Jalisco en contra de la Iglesia Católica.
Para
no dejar dudas al respecto respaldaremos lo antes anotado
con un valioso documento, enviado por MonseÑor Orozco
y Jiménez a Miguel Gómez Loza, desde el exilio
del primero:Queremos
dejar bien claro que el encuentro de Gómez Loza y Anacleto
fue mucho antes de su arribo a la capital jalisciense; el
origen de sus relación se remonta a sus actividades
como propagandistas del Partido Católico Nacional en
Tepatitlán y pueblos circunvecinos, pero eso sí,
el coronamiento de sus actividades se dio en Guadalajara:
En la ACJM; en la Unión Popular y por último
en la Liga Nacional Para la Defensa de la Libertad Religiosa.
Inteligencia
y voluntad binomio indisoluble. De esas tierra coloradas que
anticipan el baÑo de sangre de futuras contiendas en
el nombre de Dios; surge un soldado mitad terreno, mitad angélico,
armando con el escudo indestructible de la vigorosa fe en
Jesucristo. Ejemplo de muchos: Miguel Gómez Loza, fiel
compaÑero y brazo derecho de Anacleto González
Flores, uno de los incansables luchadores contra el tirano
de las conciencias.
Potente
motor, espíritu intransigente ante el mal, ante la
hipocresía, ante la falsedad. Es Gómez Loza
un héroe no ponderado en su totalidad; más su
triunfo queda grabado en los anales de lo infinito, de lo
inmutable, de lo eterno.
Vida forjada
en le constante peligro. Muerte que llegaría tarde
o temprano. Apoya con su fe a su maestro Cleto. No lo deja.
Dos facultades del alma se unieron en sus lucha con el enemigo
de la religión, Anacleto era la inteligencia, Miguel
la voluntad. Socios en la aventura de la fe. Alimento del
espíritu. El cuerpo podía esperar. Había
que estar alerta contra el enemigo que acechaba, que expulsaba
curas, que los metía a la cárcel, perseguía
a la Eucaristía. A esa fiera habría que combatir
con las armas de las virtudes. Al oído enfrentarle
el amor; al vicio la virtud; ala mentira, la verdad.
Ofrendó
su vida en aras de la Iglesia y de la Patria el 21 de marzo
de 1928 cerca de Atotonilco. Salvado por el martirio, su sangre
fue regada en la tierra colorada. Amarrado a un caballo, luego
un tiro por la espalda. Exhibido su cadáver en Atotonilco,
para escarnio del pueblo católico, de los que simpatizaban
con la Gesta Cristera, que salvó la fe de una nación,
sus restos gloriosos fueron traídos al Santuario de
nuestra Señora de Guadalupe de Guadalajara, donde se
les hicieron solemnes honores a pesar de las bayonetas.
Escritos
originales de Gómez Loza que denuncian su carácter
combativo.
Guadalajara
julio 2 de 1818
Sr. D. Aurelio Pérez
El Salto
Muy
caro compañero y amigo:
Por
más que he estado esperándote, así
me he quedado. Te escribo pues esta para saludarte más
que afectuosamente tanto a ti como todas las personas de
tu familia incluso mis compadres y ahijado.
Debes
de saber que ya pasé todos mis exámenes para
que te vengas sin cuidado. Mucho me ha extraÑado
que no hayas manado la adhesión a la A.C.J.M. y ojalá
no sea por falta de actividad y entusiasmo, recuerden que
tienen hecha su promesa a Dios y a la Sma. Virgen de ser
constantes y verdaderos apóstoles.
Espero
también que los asuntos de la cooperativa y del Sindicato
los habrán seguido tratando y para esto les recuerdo
que cuantas dificultades tengan escríbannos para
ayudarles aunque sea de lejos. Esto no quiere decir que
no queramos ir; pues tal vez pronto podamos hacerlo; pero
Uds. No deben de dejar de trabajar.
Los estatutos del Sindicato que vallan aprobando los van
pasando en limpio para que nos manden tanto mi cuaderno
que necesito mucho como una copia de los de Uds. Para que
los publiquen en ““La ÉÉpoca””
o en La Palabra.
El
Lic. Navarro Flores, que es el Jefe de los defensores del
Sindicato aun no viene de México, inmediatamente
que venga se reunirán todos los abogados para tratar
los medios que se deben emplear para que los reconozca el
gobierno. Los rojos se mandaron quejar al gobierno de que
la fabrica no les quiere reconocer su sindicato.
El
próximo domingo vamos a tener la asamblea general
de La Popular para la que los invitamos a los más
que puedan venir.
Un
saludo muy afectuoso a todos mis compaÑeros de la
A.C.J.M. y para ti un abrazo.
Miguel
Gómez Loza
Dos
borradores de un mismo escrito en el cual Gómez Loza
denuncia el origen de la persecución contra la Iglesia:
Borrador
1
No sin llenarnos de rubor, por la conducta indigna, anticristiana
y antipatriótica de los Padres de familia, alzamos
hoy la voz para en nombre de la Libertad, en nombre de la
leyes y en nombre de la Patria protestando ante la faz del
mundo y ante las pocas familias honradas que en la Patria
quedan, contra esa tiranía masónica que los
llamados constitucionalistas han levantado; tiranía
la mas abominable, la mas infame y la mas satánica;
pero especialmente la que se refiere a la enseñanza.
Borrador
2
No sin llenarnos de rubor, por la conducta indigna, antipatriótica
y anticristiana. Los Padres de familias cristianas, alzamos
hoy la voz para en nombre de la Libertad (no la que pregonan
los bandidos y constitucionalistas); en nombre, de las leyes
de la Patria y de los pocos hombres honrados que en esta
quedan: Protestamos ante la faz del mundo, ante los hombres
honrados que aun existen en el y sobre todo ante ese Dios
tres veces santo, ante de la misma libertad, contra esa
tiranía infame sobre todas las infamias masónica
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