Cátedra
†Conferencias impartidas. Cátedra I.-
SEMBLANZA
DE LA CÁTEDRA ANACLETO GONZÁLES FLORES
Por el Lic. Juan José Leaño Espinosa
Damos
la bienvenida a la iniciativa del Centro de Estudios Cristeros
de esta Institución con la apertura de la Cátedra
Anacleto Gonzáles Flores, que si bien es cierto pretende
dar a conocer la vida y el entorno de Anacleto, así
como de la Cristiada en general; también a través
de la misma, pretendemos hacer del conocimiento del público
la trascendencia que tuvo esta Gesta, y que muy poco se entiende.
Me refiero
al hecho de que el “Plebiscito de los Mártires,
es decir el voto de los mártires, trasciende más
allá del hecho del hecho histórico; porque es
gracias a la sangre de los mártires que Roma se cristianiza
y que la cristiandad florece, es decir que la sangre perviviendo
más allá de lo meramente temporal, permite el
desarrollo de actividades que muchas veces no se comprenden
fielmente.
El sacrificio
cruento de aquellos hombres, de aquellos santos mártires,
junto con el esfuerzo de tantas otras gentes sigue su accionar,
desde mucho tiempo atrás, para ser exactos desde la
lucha Escatológica que se libra entre el bien y el
mal. En una fase de esta cruenta batalla, le tocó a
un selecto grupo de mexicanos engrosar el Ejército
de Cristo.
Esto permite
que en la escena temporal en la que nosotros libramos actualmente
nuestra batalla, sea esencial el esfuerzo de aquellos hombres,
especialmente la de los que dieron su vida por la causa. ¡La
Cristiandad tiene su fundamento justamente en el sacrificio
de ellos, el cual rubricaron con el derramamiento de su sangre!
Jalisco
y porqué no decirlo, todo México, es una excepción
extraordinaria en el mundo; la misma empezó a darse
con hechos maravillosos desde la misma evangelización;
me refiero a las apariciones de la Virgen de Guadalupe, que
desde 1531 empezó a signar a nuestra nación
con una bendición muy especial: NOM FECIT TALITER OMNI
NATIONI (No se ha hecho cosa igual con ninguna otra nación),
bendición que ha permitido que en México halla
arraigado un cristianismo muy difícil de encontrar
en otras latitudes del mundo.
Gracias
a esto en nuestra patria se perciben señales de una
intervención en el accionar histórico de sus
hombres, lo cual no es otra cosa que la eterna lucha entre
el bien y el mal permitida por el Creador, pero en la cual
aparecen infaliblemente las bendiciones extraordinarias del
hecho Guadalupano que marcó el alma cristiana de nuestro
país desde su fundación, bendiciones celestiales
que nunca le han abandonado.
No es
una coincidencia, ni tampoco un hecho meramente humano, el
que en nuestro Estado, y fundamentalmente en nuestra ciudad,
se desarrollen acontecimientos que en el transcurso de la
historia han permitido la vida perenne del espíritu
cristiano; esto se debe a las bendiciones de que antes se
hacía mención, lo cual permitió que en
Guadalajara, varios hombres de nuestro entorno llenos de esa
espiritualidad cristiana, lo enriquecieran con sus obras;
me refiero a los hombres que poseedores de ese espíritu,
lograron que esta Universidad pudiese ser fundada.
Y es que
el cristianismo ha tenido como signo distintivo la formación
de hombres cabales, de entre los cuales surgieron los insignes
fundadores de nuestra Universidad cual por su parte tiene
un signo grande de la Providencia.
Es justamente
en Jalisco, tierra de mártires, perteneciente a un
país evangelizado con tan grandes acontecimientos sobrenaturales,
en donde pudo darse la fundación de la Universidad
Autónoma de Guadalajara, que tantos frutos maravillosos
ha dado a la civilización y a la cristiandad.
Nosotros
de ninguna manera podemos dar la espalda al espíritu
que la creó, y el cual permite que siga sobreviviendo,
y creo yo, que lo permitirá en la medida en que la
Providencia siga bendiciendo a la institución, haciendo
que sus directivos conserven el espíritu que la inspiró.
Es por
esto que debemos hacer todos los esfuerzos necesarios para
que nuestros héroes, y nuestros santos se sigan dando
a conocer, para que continúen bendiciendo a nuestra
nación, a nuestro Estado, nuestra ciudad u nuestra
Universidad.
De modo
que el establecimiento del Centro de Estudios Cristeros y
el establecimiento de la Cátedra Anacleto Gonzáles
Flores, siguen ese espíritu que mantiene a nuestra
Alma Mater, y la mantendrá a pesar de los vendavales
por lo que actualmente atraviesa.
“SIN
MI NADA PODEÍS HACER”, dice el Señor,
es decir Él estará con nosotros en la medida
de nuestra fidelidad al propósito que creó nuestra
Universidad, propósito del que nuestros dirigentes
estaban llenos, y que manifestaron con un inmenso amor a la
cristiandad y a su patria terrena; y que cuando lo hicieron
efectivo, lo siguieron manifestando poniéndose como
objetivo principal la formación de nuevas generaciones,
con una educación integral, para que fuesen salvaguarda
futura del testimonio de la Verdad, del Bien y de la Belleza.
Felicitamos
la iniciativa del Centro de Estudios Cristeros, a sus directivos
y a todas las personas que han colaborado en este proyecto,
asimismo agradecemos a las autoridades universitarias su apoyo
a esta iniciativa, cuyos frutos ya se han estado viendo; existe
una gran cantidad de obra editorial y de videoconferencias,
que previamente a la institución de esta Cátedra,
se han venido dando.
Por último:
agradecemos sinceramente su presencia y las colaboraciones
que para esta serie de trabajos, pudieran eventualmente proporcionar,
exhortándolos a que se sumen a este esfuerzo, el cual
tiene una trascendencia importante.
Gracias.
:
(Palabras pronunciadas el día
31 de marzo de 2004, en el Auditorio Dr. Luis Garibay)
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